Neysha Fluye

De oido oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos; Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane.                                      Mateo 13: 14-15 Dios nos habla constantemente, pero en muchas ocasiones no entendemos lo que dice o no estamos atentos al mensaje que tiene para nosotros. Algunos deciden simplemente ignorar y cerrar los ojos ante su presencia. Sin embargo, Dios busca tu corazón para convertirte en un ser especial, lleno de luz y propósito de Salvación. RECUERDA: *Mantener un corazón dispuesto *Estar atento *Escuchar *Actuar Deja que Dios entre en tu vida y se manifieste, verás sanación y liberación.

Actualmente, la sociedad impone desesperanza, desconfianza y desasociego ante la situación del país. Porque tener que seguir creyendo en lo que dicte la sociedad si hay uno mucho más grande que te dice confía yo he vencido al mundo. Aunque las circunstancias actuales te parezcan inciertas el Señor te dice confía.  Él es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto no temeremos, aunque la tierra sea removida. (Salmo 46: 1-2) Permite que la fe (la convicción de lo que no se ve) sea el medio para confiar, tener esperanza y seguridad en el momento de necesidad. Recuerda que el Señor se glorifica y te bendice en la tribulación. Permanece creyendo y confiando en el que nunca te fallará. ¡Dios!

El pasado esta lleno de eventos que marcaron nuestras vidas de forma positiva o negativa. Existen momentos inolvidables que trascendieron y fueron de gran enseñanza. Sin embargo, son muchos los que aún llevan consigo un bagaje negativo de su pasado y aún no lo han resuelto en su presente. Es importante trabajar los pasados sin resolver ...muchos creen que los bienes materiales o las nuevas relaciones resuelven ese pasado....pero no es así debe enfrentar eso que todavía le atormenta o le amarra al pasado para lograr la verdadera felicidad. Recuerde que en Dios "tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados" Colosenses 1:14 ¡El Señor ya perdonó tus pecados! NO lo pienses más y libérate de ese pasado que no te ayuda a seguir hacia adelante.

La envidia es una característica negativa que fomenta el deseo de algo que no se posee. La persona crea su propia realidad en base a su percepción. Dejándose llevar por lo que cree ver, no por la verdad. La Biblia nos presenta un ejemplo en 1 Samuel 22. Cuando el rey Saúl decide matar a sus propios sacerdotes y a sus familias, por haber ayudado a David a quién consideraba su enemigo. Saúl estaba lleno de envidia y celos porque David había sido escogido Hijo de Jehová y Rey de Judá. Saúl había creado su propia realidad y permitió que la envidia y los celos lo trastornarán. Realmente, la envidia es más peligrosa de lo que creemos. El enemigo la utiliza para provocar el mal y utiliza la mente humana para crear el deseo negativo. Porqué querer tener lo que el otro tiene, si Dios nos ha dado a cada uno de nosotros las herramientas para lograr lo que queremos de acuerdo a su próposito. Sólo debes confiar y creer en él.

La vida esta llena de oportunidades. Todo es cuestión de tomar decisiones sabias que nos dirijan al propósito que Dios tiene con cada uno de nosotros. En ocasiones, estos momentos se convierten en oportunidades para pasar tiempo con el Señor. Puede ser guiando, acostado o bañandose. En cualquier momento puedes hablar con Dios no tienes que esperar a estar a solas para hacerlo. Debes aprovechar cada oportunidad que tengas para orar y escuchar la palabra que Dios tiene para ti. Guardaré tu ley siempre, para siempre y eternamente. Salmo 119:44 ¡Guarda su palabra y búscalo en cada oportunidad!

En la actualidad, las responsabilidades diarias son muchas y en ocasiones perdemos el enfoque por causa de la prisa , el estrés o la falta de control .  Estos factores promueven el alejamiento espíritual. Dios te dice en su palabra: Mi paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.                                 Juan 14:27 Jesús nos regala su paz para que nuestro corazón no se turbe ni tengo miedo. La paz que Dios nos dá quita cualquier cosa que no te ayude a crecer en él. Sin embargo, debes decidir dejar todas esas cosas que no te ayuden a recibirla. Tu bendición está delante de ti, pero debes quitar la mirada en aquello que te consume demasiado... Debemos mantener un balance entre nuestras responsabilidades diarias y la vida espíritual.

El parecer se refiere al aspecto físico de la persona. Cuando hablamos de una persona bien parecida lo afirmamos porque lo podemos ver con nuestros ojos. Sin embargo, el corazón de una persona puede ser totalmente diferente a ese parecer. Muchos pueden parecer ser alguien que verdaderamente no son...ya sea por el trasfondo familiar, social, espirítual, personal o profesional. Todo es cuestión de una decisión y una identidad como persona. Sin embargo, para Dios no hay máscaras, porque él conoce tu corazón. Su palabra lo confirma cuando Jehová le dice a Samuel "no mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón ."  1 Samuel 16:7 No debemos dejarnos llevar por todo lo que vemos, porque no todo lo que vemos es real. Realmente a Dios no le importa tu aspecto físico él mira tu interior, tu alma y tu corazón.

Una persona leal es aquella que se mantiene fiel ante las leyes, creencias o estatutos. La lealtad ante los ojos del Señor va más allá de las leyes, es un pacto de honor.  Aceptarle, creerle, adorarle, orarle y postrarse ante su presencia son algunas de las cosas que debemos hacer para honrar a nuestro Dios. En 1 Samuel 20 se presenta el relato de lealtad entre Jonatán hacia David.  Saúl padre de Jonatán quería matar a David sin razón justificada. Sin embargo, Jonatán sabía que David era Hijo de Dios y nada malo había hecho, entonces prefirió proteger a David siendo leal a él, pero sobretodo leal a Jehová. En este capítulo se puede apreciar la maravillosa lealtad que tiene un hombre ante el propósito de Dios. Recuerda ser leal ante Dios sin importar las circunstancias, él conoce todo lo que hay en ti.

Te has preguntado en algún momento de tu vida ¿Qué he hecho yo ahora? Puede ser que tu respuesta sea afirmativa o negativa. Sin embargo, esta pregunta va mucho más alla del hacer. Es un sentido de molestía interior por la situación actual. Algunos pensarán en que han hecho para merecerse lo que están pasando en su vida o podría ser la respuesta de un joven ante su impotencia por no saber que está haciendo mal. ¿Qué he hecho yo ahora? Fue la pregunta que le hizo David a su hermano cuando llegó al campo de batalla antes de enfrentar a Goliat. Su hermano Eliab se molestó al ver a David en el momento de batalla y le reclamó. Sin embargo, David le respondió con esa pregunta refiriendose a que no estaba haciendo nada malo. Él conocía su propósito en ese momento y sabía que Dios lo había escogido para ganar la batalla. Sea cuál sea tu pensamiento ante está pregunta, debes comprender que la molestía y la insertidumbre son reacciones humanas y no espirítuales. Antes de hacerte la pregunta

Muchos piensan que la servidumbre son aquellas personas que sirven a otros porque no tienen nada. La realidad es que la servidumbre va más alla de eso. En el capítulo 2 de Éxodo se presenta al pueblo de Israel clamando a Dios por motivos de servidumbre. Y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre. Y oyó Dios a los hijos e Israel...y los miró y los reconoció.             Éxodo 2:23-25 En estos versículos vemos el estado en que se puede encontrar un pueblo que ha dejado de mirar a Dios primero y por consecuencia sufren de falta de bienes necesarios como el alimento. A pesar del alejamiento del pueblo de Israel, Dios los escucha, los mira y los reconoce. Quiere decir que sin importar sus faltas él les provee a sus hijos. La misericordia de Dios es tan grande que los perdona y les sustenta en medio de su necesidad. De igual forma el Dios que hace miles de años sustento al pueblo de Israel puede sus