Conexión compasiva
La noche del domingo, 26 de enero de 2020, fue muy especial y siempre la recordaré. Un cambio de ruta fue suficiente para que se lograra el propósito de ese hombre de ojos pequeños. De camino a nuestros hogar nos detuvimos a esperar la luz roja del semáforo ubicado en el Puente Dos Hermanos en Condado Puerto Rico. De repente justo al lado del cristal de la puerta del pasajero se postró un rostro desconocido que me dijo “tienes algo para comer” en ese momento me estaba comiendo unas semillas secas y me quedaban unas pocas. Rápidamente sentí darle la bolsita con lo poco que quedaba. Sin embargo, ese hombre me dijo “no pero esa es tu comida” entonces me quedé anonadada con su respuesta y a la vez recordé que me había sobrado un menudo cuando hacía unos minutos había comprado la bolsita de semillas de girasol. De pronto cambio la luz, ahora la verde nos anunciaba que debía seguir, le entregó el menudo y fue en ese preciso instante cuando lo escuché pronunciar mi palabra favorita “GRACIAS”.
Me quedé muy sensible ante la situación y comencé a conversar con mi Amado. Sentía realmente la necesidad básica de comer que tenía ese hombre de cabello azabache. Luego de unos pocos minutos dije “yo no me puedo ir así mínimo hay que llevarle comida”. Entonces nos dirigimos a FreshMart unos de nuestros lugares preferidos para comer. Ya allí escogimos algo de comer que nosotros nos hubiéramos comido, o sea, tan poco era que le íbamos a llevar cualquier cosa. Le conseguimos comida caliente y saludable. Ahora la misión era regresar y encontrarlo en el mismo lugar. Nos fuimos llenos de fe y determinados en que lo encontraríamos en el mismo lugar. De primera vista no lo vimos, pero cuando dimos la vuelta de retorno allí estaba de espaldas con un abrigo puesto pues la noche lo ameritaba. Lo llame “amigo ven acá” y cuando me miró me reconoció y rápidamente le entregué el envase diciéndole “esto es para ti”. Sus ojos se engrandecieron y con tono nostálgico y sorprendido me dijo “Wow no me lo esperaba”
Y fue así como dos almas conectaron en el puente llamado dos hermanos.
#somosuno
#AcciónConPropósito
Me quedé muy sensible ante la situación y comencé a conversar con mi Amado. Sentía realmente la necesidad básica de comer que tenía ese hombre de cabello azabache. Luego de unos pocos minutos dije “yo no me puedo ir así mínimo hay que llevarle comida”. Entonces nos dirigimos a FreshMart unos de nuestros lugares preferidos para comer. Ya allí escogimos algo de comer que nosotros nos hubiéramos comido, o sea, tan poco era que le íbamos a llevar cualquier cosa. Le conseguimos comida caliente y saludable. Ahora la misión era regresar y encontrarlo en el mismo lugar. Nos fuimos llenos de fe y determinados en que lo encontraríamos en el mismo lugar. De primera vista no lo vimos, pero cuando dimos la vuelta de retorno allí estaba de espaldas con un abrigo puesto pues la noche lo ameritaba. Lo llame “amigo ven acá” y cuando me miró me reconoció y rápidamente le entregué el envase diciéndole “esto es para ti”. Sus ojos se engrandecieron y con tono nostálgico y sorprendido me dijo “Wow no me lo esperaba”
Y fue así como dos almas conectaron en el puente llamado dos hermanos.
#somosuno
#AcciónConPropósito
Puente dos Hermanos
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